Todos sean hombres o mujeres, queremos una piel bella y sana y obviamente sin imperfecciones, y a veces para lograr eso, puede que busquemos allá afuera diferentes cremas y tratamientos que pueden ser muy costosos por un lado, y también muy agresivos con nuestra piel por el otro.
Puede que estemos buscando constantemente algunas soluciones rápidas desde afuera. Y claro que hay un montón de cremas y tratamientos, geles y espumas, y miles de productos más que pueden ser buenos para tu piel y que pueden lograr que se vea mucho mejor, mucho más hidratada y mucho más fresca.
Sin embargo, es importante que sepas que muchos de los verdaderos cambios vienen de la mano de tu alimentación.
Si estamos saludables por dentro, nuestra piel lo va a reflejar, pero si a nuestro organismo le faltan ciertos nutrientes, o si está lleno de toxinas, también se reflejará. Una alimentación balanceada de manera consistente a través del tiempo, es aquella que dará los mejores resultados, aunque a veces puede que por nuestra rutina atareada, o por desconocimiento simplemente, nos haga falta algunos de esos nutrientes que nuestro organismo y nuestra piel necesitan tanto.
Los nutrientes que no pueden faltar en tu organismo y que tienen un gran impacto en la apariencia de tu piel en contra de la oxidación, son claramente los antioxidantes. Estos son todas las vitaminas B y las vitaminas A, E y C.
También te pueden ayudar mucho los minerales como el selenio, el zinc y el cobre y los ácidos grasos esenciales, que, como su nombre lo dice, son esenciales.
Todos los antioxidantes actúan de manera sinérgica, actuando en equipo, pero si nuestros niveles de antioxidantes bajan un poco, nuestra piel puede quedar mucho más vulnerable y nuestro organismo en general mucho más propenso a envejecimiento y daños o enfermedades.
El mamey, por ejemplo, tiene una gran concentración de vitaminas B, C y E, además de betacaroteno, que puede transformarse fácilmente en vitamina A.
El coco por otro lado, aporta grasas saturadas buenas, así como magnesio y hierro que ayuda a llevar el oxígeno a todo nuestro cuerpo.
En el caso de las espinacas, el plátano y el aguacate, que puedes añadirlos en un licuado por ejemplo, nos proporcionan altos niveles de antioxidantes
La leche de almendras, por su parte, aporta calcio, magnesio y zinc.
Sin embargo, recuerda que el consumo de estos alimentos por sí solos no serán suficientes para una piel perfecta. De hecho, nuestra piel puede afectarse por exposición al sol, por poca hidratación del cuerpo, por nuestra actividad, nuestra alimentación, hábitos y en general nuestro estilo de vida.
Por ello, no olvides tomar suficiente agua, alimentarte lo mejor que puedas considerando tu rutina diaria y también facilitando la eliminación de toxinas a través del sudor, por ejemplo, haciendo ejercicio. Los mejores resultados serán parte de esfuerzos que hagas a largo plazo espero que con estos consejos logres tener una piel bella y sana, un saludo tu amiga Ana Vegana.