Durante años, muchas mujeres han muerto sin conocer el placer sexual. Incluso hoy, hay quienes dudan que realmente se pueda gozar de una relación sexual placentera en términos médicos hablamos de la Frigidez en la mujer y hoy tocaremos ese tema.
Socialmente la mujer arrastra ideas medievales de decencia inclusive cientos de años me atrevería decir, y si a esto se le suma una historia individual conflictiva, todo esto puede desembocar en frigidez y anorgasmia, siendo la primera mucho más rara que la segunda.
Estas dos son enfermedades psicológicas que sufre la mujer. Mientras que la frigidez es la ausencia de deseo y excitación sexual, la anorgasmia es cuando ella sí tiene sensibilidad, pero es incapaz de llegar al orgasmo, lo cual es muy frecuente, precisamente, por las barreras que trajeron los tabúes de la antigüedad.
Existe la frigidez total, la transitoria y la selectiva, la primera se refiere a la mujer que jamás ha tenido deseo sexual, la que por desgracia tiene un pronóstico poco alentador, la segunda es la pérdida del apetito sexual y la tercera sucede sólo con el marido.
Según especialistas, la fatiga crónica y el estrés extremo pueden provocar frigidez. De hecho, es posible que algún padecimiento sistémico como la diabetes o el hipotiroidismo, que son enfermedades endocrinas o de hormonas, provoquen que la persona sufra de astemia o debilidad generalizada.
También, puede haber poco interés en las relaciones sexuales cuando se utilizan ciertos medicamentos, como los que bajan la presión arterial, así como estimulantes del sistema nervioso central.
Tipos de frigidez
La frigidez transitoria generalmente se debe a que la mujer está pasando por una depresión, la cual es la enfermedad psicológica más frecuente y provoca disminución del deseo sexual, en hombres y mujeres.
Pero, hay que tener cuidado, ya que algunos medicamentos antidepresivos también pueden disminuir el apetito sexual. Por su parte, una mujer con frigidez selectiva es aquélla que no se excita con su marido, generalmente debido a problemas conyugales. Esta mujer se bloquea casi conscientemente, está tan enojada con el marido que se siente usada, cree que es su deber tener relaciones sexuales para conseguir sus derechos, como la quincena y el buen trato. Incluso muchas veces el marido se lo exige.
Sin embargo, esta mujer podría excitarse con otro hombre, o sola. El pronóstico de estas mujeres está en función de que resuelvan sus problemas conyugales.
En muchos casos hay problemas en la historia individual de la mujer que encuentra resonancia en los conflictos conyugales de la actualidad.
O sea, que un especialista puede optar por dos vías: por tratar de solucionar los traumas de la infancia con una terapia individual a largo plazo o abordar el problema conyugal. También existen parejas que están muy bien en todos los aspectos, pero en la cama la mujer es frígida o no tiene orgasmo, en ese caso el problema parece intrasíquico, interno, es decir, que se relaciona con la historia del individuo no con la relación de la pareja. Como los hombres, las mujeres también pueden padecer una alteración que les impide tener relaciones sexuales plenas y completamente satisfactorias.
La opinión de los médicos
A decir de especialistas, la causa principal, en más del 90 por ciento de los casos, son los problemas psicológicos que pueden originarse por diversos motivos, como las experiencias negativas relacionadas con la sexualidad o haber recibido una educación muy rígida, demasiado cerrada y muy apegada a preceptos de tipo religioso.
Las mujeres frígidas son físicamente normales, no tienen alteraciones ni malformaciones anatómicas, su funcionamiento es totalmente normal, pero no pueden tener relaciones sexuales como idealmente deben ser.
Una de las complicaciones que puede generar la frigidez, desde el punto de vista patológico, es continuar en un círculo vicioso de frustración del cual no pueden salir, y en cuanto a complicaciones físicas, puede producirse una congestión pélvica.
Este padecimiento se da en mujeres que están mucho tiempo sentadas porque se altera un poco la circulación a nivel pélvico, y también en las mujeres que tienen insatisfacción sexual.
Durante el período de excitación los órganos genitales internos, es decir, útero, trompas uterinas y todo el medio que rodea a estos órganos se congestionan de sangre. El orgasmo es la liberación rápida de esa congestión sanguínea que hubo a ese nivel; sin embargo, cuando no ocurre esa liberación, se congestiona la pelvis.
La descongestión se va dando paulatinamente cuando no hay un orgasmo, pero conforme pasa el tiempo, meses o años, esto va a traer como consecuencia que se formen varices a nivel uterino, principalmente, lo cual se va a traducir posteriormente en menstruaciones dolorosas, hemorragias muy importantes durante y después de la menstruación, y sangrados más abundantes de lo habitual que duran 8, 10 ó 15 días.
Repercusión en el hombre
Si bien la educación rígida y los valores morales y religiosos tienen mucho que ver con este tipo de problemas, los problemas del sexo masculino también influyen en que una mujer no tenga una relación completamente satisfactoria.
Los problemas de disfunción sexual del varón también suelen ser causa de la Frigidez en la mujer.
Hay varones que tienen alteraciones psicológicas o físicas, lo cual les produce problemas, como la eyaculación precoz, en donde de una u otra manera, durante la relación sexual, no logran llevar a la mujer al orgasmo, a la excitación máxima.
Estas situaciones, mientras más tiempo duren más posibilidades hay de que ocasionen problemas en la pareja, debido a que la relación sexual no se da en el equilibrio que debe haber.
La relación sexual debe entenderse como un compartir con la pareja lo mismo y con el mismo fin. Por ello, debe tratarse el problema en ambas partes para encontrar las causas del problema.
No tiene nada qué ver con dolor
La frigidez no es el dolor como tal, porque el dolor durante la relación sexual se llama dispareunia, y esto lo pueden provocar muchas cosas, incluso, lo pueden padecer las mujeres durante la fase del climaterio sin ser frígidas, son términos totalmente diferentes.
La Frigidez en la mujer no tiene nada que ver con el dolor, puede presentarse como un agregado, pero no es la causa directa. No debe confundirse con el dolor porque hay mujeres que lo tienen durante la relación sexual y pueden tener otras enfermedades ginecológicas específicas, o también porque el varón sea muy brusco durante la relación sexual.
Que la mujer no llegue al orgasmo es muchas veces un problema de educación -hombre o mujer o ambos- ignoran lo que es un orgasmo.
Es muy frecuente que la causa de la anorgasmia sea un compañero con eyaculación precoz, o sea, que el hombre llega muy pronto al orgasmo terminando la relación sexual sin que ella haya tenido tiempo de alcanzarlo.
En este caso, la anorgasmia no es problema de la mujer, sino de ambos y depende de la disposición del hombre a colaborar más tiempo con su pareja. También puede ser por infecciones de las glándulas para la lubricación en la entrada de la vagina, en el cuello de la matriz o vaginales y por endometriósis. Igual puede suceder con mujeres que tengan tumores de ovario.
También es posible que el vaginismo sea el causante del dolor. El vaginismo es una constricción involuntaria de la parte inferior de la vagina, se cierra no permitiendo la entrada del pene.
Los ginecólogos se pueden dar cuenta porque ni siquiera les permite introducir un espejo vaginal aunque la mujer diga estar relajada. Esto puede tener un origen psicólogo, algún trauma por accidentes, golpes, agresión o violación.
Mitos y verdades
Es muy importante que hombre y mujer recuerden que su pareja no es un objeto sexual, sino que son complemento el uno del otro y que el conocimiento y la comprensión pueden prevenir este tipo de problemas.
- Mito: Hay más mujeres frígidas que hombres impotentes, los consultorios del psiquiatra están llenos de ellas.
- Realidad: Hay más hombres con impotencia, ya que no sólo hay causas psicológicas, sino físicas; lo que sucede es que ellos casi no van a psiquiatra.
- Mito: Sólo el hombre puede tener orgasmos.
- Realidad: La mujer también los tiene, son igual de intensos y más largos.
- Mito: El sexo hastía. Una vida muy sexual puede llegar a cansar a la pareja o a uno de los dos individuos.
- Realidad: La práctica del sexo es variable en cada persona, hay parejas que tienen vida sexual todos los días y jamás se cansan y quienes sólo dos veces por semana y no sienten que les falte.
- Mito: Tener sexo con la misma persona toda la vida pierde el gusto.
- Realidad: Si hay amor y una buena relación de pareja, el sexo no tiene porqué ser aburrido.