La mayoría de las personas de la tercera edad quieren y son capaces de disfrutar una vida sexual activa y satisfactoria por ello el tema de hoy es sexualidad en la tercera edad.
Sin embargo, con el paso del tiempo se puede percibir una lentitud de respuesta, esto es parte de un proceso normal de envejecimiento.
Cambios físicos normales de la edad
Las mujeres pueden advertir cambios en la forma y flexibilidad de la vagina, estos cambios puede que no influyan en la habilidad de disfrutar el sexo. La mayoría de las mujeres perciben reducción en la lubricación vaginal y esto afecta el placer sexual. Los farmacólogos pueden sugerir lubricantes vaginales sin necesidad de receta.
Los hombres experimentan cambios más precisos, ya que puede tomarles más tiempo el conseguir una erección o ésta puede no ser tan firme o extensa como en años anteriores, la sensación de que viene una eyaculación puede ser más corta, la pérdida de erección después del orgasmo puede ser más rápida, o puede pasar mucho tiempo para que vuelva a tener otra erección. Algunos hombres se dan cuenta de que necesitan mayor estimulación manual.
Cuando los hombres envejecen la impotencia se incrementa, particularmente en aquellos que tienen males cardiacos, hipertensión y diabetes. La impotencia es la pérdida de la habilidad para lograr y mantener una erección suficientemente firme para la relación sexual. Hable con un doctor, en muchos hombres la impotencia puede ser manejada e incluso puede ser reversible.
Una actividad sexual regular ayuda a mantener la habilidad sexual.
Efectos de una enfermedad o discapacidad
A pesar de que alguna enfermedad o discapacidad pueden afectar la sexualidad, aún en las condiciones más serias esto no debe detener la posibilidad de llevar una vida sexual satisfactoria.
- Enfermedad cardiaca: Muchas personas que han sufrido un ataque cardiaco sienten el temor de que éste se repita si tienen sexo. El riesgo de que esto suceda es muy bajo, solo siga las indicaciones de su médico. La mayoría de las personas pueden volver a tener sexo de 12 a 16 semanas después de haber sufrido un ataque.
- Diabetes: Muchos hombres que padecen diabetes no tienen problemas, pero ésta es una de las pocas enfermedades que pueden causar impotencia. En la mayoría de los casos puede ayudar el seguir un tratamiento médico.
- Apoplejía: La función sexual raramente se daña con la apoplejía, y tampoco es común que el sexo cause otro ataque. El uso de distintas posiciones y aparatos médicos puede ayudar a sobreponerse a cualquier debilidad o parálisis.
- Artritis: El dolor que acompaña a la artritis puede limitar la actividad sexual; la cirugía y los medicamentos pueden aliviarlo, aunque en algunos casos estos medicamentos reducen el deseo sexual. El ejercicio, descanso, baños tibios y el cambio de posición o regulación de la actividad sexual pueden ser de mucha ayuda.
- Cirugía: Muchas personas se preocupan cuando han tenido una cirugía, especialmente si está relacionada con los órganos sexuales. La buena noticia es que la mayoría de las personas pueden volver a tener el tipo de vida sexual que disfrutaban antes de la cirugía.
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- La histerectomía es una operación que se practica para quitar la matriz. Cuando ésta se realiza correctamente no afecta el funcionamiento sexual. Si después de una histerectomía siente que no disfruta igual el sexo, puede que un consejero sea de utilidad, también los hombres que sienten que su pareja es «poco femenina» después de la histerectomía pueden recibir ayuda de un consejero.
- La mastectomía es una cirugía donde se remueve total o parcialmente el busto de la mujer. A pesar de que su cuerpo sigue siendo totalmente capaz de responder sexualmente, se puede perder el deseo sexual o por lo menos la sensación de ser deseada. En ocasiones puede ser de gran ayuda hablar con otras mujeres a quienes se les haya practicado una mastectomía, o acudir a algún programa como el «Alcanzar la Recuperación» (Reach to Recovery), de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society, ACS) que puede ser útil tanto para hombres como para mujeres. Consulte su directorio telefónico para obtener información de esta Asociación.
- La prostatectomía es una operación para remover la próstata, toda o en parte. En ocasiones se practica porque hay alargamiento de la próstata y es raro que este procedimiento cause impotencia. Si lo que se requiere es una prostatectomía radical (remover la glándula prostática), por medio de nuevas técnicas quirúrgicas se pueden salvar los nervios que van al pene y la erección es posible. Si la sexualidad es importante para usted, antes de someterse a una cirugía hable con su doctor para asegurarse de que será capaz de llevar una vida sexual completamente satisfactoria.
Otros problemas
- Alcohol: Ingerir demasiado alcohol puede reducir la potencia en los hombres y retrasar el orgasmo en las mujeres.
- Medicinas: Los antidepresivos, tranquilizantes y algunos medicamentos para la presión alta pueden causar impotencia, e incluso dificultan la eyaculación masculina. Algunas medicinas reducen el deseo sexual en la mujer. Consulte a un doctor, el o ella pueden recetar medicamentos que no tengan estos efectos colaterales.
- Masturbación: Esta actividad sexual puede ayudar a personas que no están casadas, viudos o divorciados o a aquellos cuyas parejas están enfermas o se encuentran lejos.
- SIDA: Cualquier persona sexualmente activa corre el riesgo de ser infectado con VIH, el virus que causa el SIDA, por lo tanto, la práctica del sexo seguro es importante para las personas de cualquier edad. Hable con un médico para que le indique algunos métodos para protegerse contra el SIDA o cualquier otra enfermedad transmitida sexualmente. Nunca se es demasiado mayor para estar en riesgo.
Inquietudes emocionales
En repetidas ocasiones la sexualidad es un delicado balance de asuntos emocionales y físicos por ello sexualidad en la tercera edad es muy importante, es decir como nos sentimos puede afectar lo que somos capaces de hacer.
Por ejemplo, los hombres pueden temer que la impotencia se convierta en un problema cada vez más frecuente mientras envejecen, pero si se preocupan demasiado por la impotencia se puede crear el suficiente estrés para causarla.
Cuando una mujer envejece, la preocupación por su apariencia puede aumentar, este énfasis en la belleza física juvenil puede interferir con su habilidad de disfrutar el sexo.
Las parejas de mayor edad pueden tener los mismos problemas que afectan a las personas de cualquier edad, sólo que también deben añadir los concernientes a la edad, el retiro, otros cambios en el estilo de vida y las enfermedades.