Por que hay muchas personas en el mundo aqui una explicacion 2021

En 1970 la biosfera estaba habitada por más de tres mil millones y medio de personas y la población aumentaba casi un 2 a 2.5 % anual, eso significa que al ritmo de ese año 1970 la población mundial aumento anualmente en 72 millones (que puede ser un poco más), cantidad suficiente para formar una nación nueva y grande. Este simple hecho carece de precedentes en la historia. Nada parecido ha sucedido antes.

Cuando la población ahora, en el 2021 es de 7 mil 900 millones que sucederá. Pues pronto, si se conserva un crecimiento del 2% anual, cada Año habrá 80 millones o muchos más de personas y según la ONU se espera que para 2025 pasemos a la cifra récord de los 8500 millones de personas (es decir en un par de años).

Cada una de ellas esperará contar con casa y sustento, además de tener acceso a las necesidades y «lujos» que la civilización crea. Sin embargo, este aumento y esta población se dan dentro de una biosfera limitada, sobre la delgada piel de un planeta pequeño.

Para comprender este crecimiento sin precedentes de este aumento de población lo mejor es observar la historia
reciente. En 1650, cuando en Europa unos cuantos empezaban a tener acceso a la nueva tecnología, apenas había
quinientos millones de habitantes en la Tierra.

Esta cantidad era el resultado de un crecimiento de población de por lo menos un millón de años, tiempo durante el cual la especie humana evolucionó, se dispersó, se agrupó en los lugares más adecuados y comenzó a moldear un medioambiente más habitable y productivo.

Debido a los adelantos tecnológicos, durante el siguiente siglo XX crecieron la población de Europa y la de algunas
partes de Asia. En la mayor parte del mundo, sin embargo, no aumentó y en algunos lugares llegó incluso a disminuir debido a la colonización europea en esa época (siglo XX). A pesar de eso, antes de un siglo la población mundial había aumentado en cerca de 200 millones.

Después de 1750 la población de todos los continentes empezó a aumentar, debido, por una parte, a que la nueva tecnología permitió satisfacer en mayor medida las necesidades alimenticias del hombre, y por otra, a que se aplicaron medidas curativas y sanitarias más eficaces. Hacia 1900 había más de mil quinientos millones de habitantes. Y en el siguiente medio siglo aumentaron casi otros mil millones.

Después, en solo 10 años, entre 1950 y 1960, la población aumentó en un número de gente igual al que poblaba la Tierra en 1650.

¿A qué se debe este enorme incremento? Es fácil encontrar respuestas.

La población aumenta cuando el índice de nacimientos y de inmigración es superior al de muertes y emigración. Pero en la Tierra, considerada en su totalidad, no hay ni inmigraciones ni emigraciones, lo que hace que la ecuación se simplifique: el crecimiento ocurre cuando son más los nacimientos que las muertes.

El incremento de la población mundial se debe, en su mayor parte, no tanto a que el índice de natalidad haya aumentado, sino a que el de mortalidad ha disminuido.

La mayoría de la gente vive ahora más años. Esto, que ha sido motivo de gran orgullo para la humanidad, representa logros fundamentales en nuestra capacidad de obtener más bienes de la tierra y, sobre todo, avances en nuestro empeño de dominar las enfermedades y otros infortunios que hacían que mucha gente muriera joven.

Sin embargo, la capacidad de retrasar la muerte debió haberse acompañado de una voluntad de limitar los nacimientos.

Si esto hubiera ocurrido, mucha gente tendría una vida más larga y de mayor bienestar. En cambio, en muchas partes del mundo la gente vive durante periodos más largos pero en condiciones menos favorables.

La situación no es sencilla, y el crecimiento de la población no es igualmente rápido en todas partes. Algunas poblaciones no crecen, o lo hacen muy despacio.

Este es el caso de los pueblos que todavía no reciben los beneficios de una mejor alimentación y de cuidados médicos e higiénicos avanzados pueblos que todavía padecen un elevado índice de mortalidad, y de las comunidades que han tratado de reducir la natalidad.

Este último grupo incluye tanto a los pueblos primitivos que han reconocido las limitaciones de su medio, como a, sociedades tecnológicamente avanzadas que intentan, restringiendo su índice de nacimientos, mantener o mejorar la prosperidad personal.

Hay sin embargo algunas conclusiones que son ineludibles.

Una de ellas es que si los índices actuales continúan, en el año 2025 habrá casi el triple de habitantes que en 1970.

Ya que nos hemos mostrado incapaces de alimentar adecuadamente a los 3 600 millones de habitantes que había
en 1970, debemos preguntarnos si tenemos el derecho de dar por sentado que podremos sustentar para entonces a
una población dos o tres veces mayor. ¿Mediante qué milagro podríamos lograrlo?.

Si no podemos resolver los problemas de población ahora, ¿cómo podemos esperar que los resolvamos más adelante?.

Hay lugares en el mundo relativamente poco poblados, como Chad y Mali, que juntos ocupan casi 2.5 millones de
kilómetros cuadrados y que en 1970 contaban con escasos 9 millones de habitantes, esto es, menos de los que se aglomeraba en esa época la ciudad de Nueva York (ahorita en el 2021 están arriba de los 16 millones).

Sin embargo, la mayor parte de esas tierras son económicamente improductivas, y la mayoría de la gente vive en un nivel de mera subsistencia.

Hay naciones muy pobladas en los Países Bajos la densidad es de unos 430 habitantes por kilómetro cuadrado y que sin embargo gozan de niveles de vida elevados.

Hay otros muy poblados y con bajísimos niveles de vida, como la India, que tiene más de 421 habitantes por
kilómetro cuadrado, la mayoría de los cuales viven en la miseria. Sin embargo, todo crecimiento de población tiene
lugar dentro de los límites de la Biosfera.

Todo mundo necesita obtener un sustento de los recursos naturales, y cada día nos damos mejor cuenta de cuán limitados son.

Actualmente conocemos las limitaciones impuestas a nuestro crecimiento. Podemos calcular con bastante precisión la cantidad de comida que puede obtenerse de la tierra y los mares con la tecnología ya existente o potencial
y una idea aproximada de la magnitud de las reservas de combustible y minerales con que podemos contar.

Sabemos además que es imposible aumentar el área de tierra destinada a un fin determinado, sin reducir las zonas necesarias a otros propósitos. Podemos calcular la población que teóricamente podría nutrirse en el mundo, pero sabemos que en los límites máximos de nuestros cálculos las condiciones de vida no serían agradables, suponiendo incluso que no fueran por completo intolerables.

También sabemos que cualquier límite fijado podrá alcanzarse en un lapso abrumadoramente corto. Podemos predecir con exactitud el fin del crecimiento de la población mundial.
Lo que no sabemos es si ese fin tendrá lugar antes de que el mundo se haya convertido en un planeta en el que no
valga la pena vivir.

Se los dejo a la reflexión de porque hay tanta gente en el mundo y espero sus comentarios hasta la próxima los quiere su amiga Ana Vegana visiten mi blog.

 

 

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