Estuve viendo un reportaje de CNN y nos dice que una crisis que viene afrontando algunos de los afluentes de agua dulce más importantes de Latinoamérica es el cambio climático tanto en temperaturas a nivel mundial, como de forma local producto de la tala y deforestación de la selva amazónica, por ello en mi blog hoy hablaremos de esta noticia que en octubre se esta volviendo importante a nivel mundial.
En años anteriores se han visto afectados países como Nicaragua, Colombia y Venezuela. Sin embargo, este fenómeno hay golpeado particularmente duro a Brasil, Paraguay y argentina este año 2021.
Producto de la quema de grandes extensiones de terreno en la frontera amazónica de Brasil por parte de multitud de productores agrícolas que buscan ampliar sus terrenos de cultivo, el país se ha visto en la necesidad de desplegar sus ejércitos a lo largo de la selva para frenar problema.
Sin embargo, el problema ha llegado a un punto prácticamente irreversible pudiendo verse afectada la cuenca del río Paraná y muy notoriamente las cataratas Iguazú un afluente que surte de agua dulce y como medio de transporte a los 3 países que atraviesa Brasil donde nace, Paraguay y Argentina en río de la plata donde desemboca hacia el océano.
Irónicamente Latinoamérica con los eventos de la actualidad está cambiando de ser el principal origen de agua dulce en el mundo, concentrando un 32% las precipitaciones a nivel mundial lo que abastece a los múltiples caudales de agua dulce en esta región del mundo.
La Dra. Malin Falkenmark Hidrologa especialista en optimización de uso de recursos hídricos lleva más de una década investigando y recabando datos del tratamiento cuidado y mantenimiento de vías fluviales y abastecimientos de agua dulce por toda Latinoamérica.
El índice Falkenmark creado por ella para medir la escasez agua establece el punto del llamado estrés hídrico para catalogar la falta de este recurso vital a niveles de abastecimiento insuficientes para satisfacer el consumo.
El impacto de esta sequía a niveles preocupantes para el sustento de la vida circundante es doblemente preocupante por su impacto en la economía de los países más afectados.
Repercusiones
El efecto de esta sequía no se limita al agua potable de consumo, afecta a la gran parte de la irrigación y cultivo de estos países también, golpeando duramente el producto interno bruto de los mismos.
Aunado a todo esto el río más afectado el Paraná es también uno de los principales canales de transporte del comercio interno de estos países.
Y por si fuera poco las repercusiones en la fauna de la zona también está causando estragos en el ecosistema poniendo en peligro tanto especies como la cadena alimenticia natural de la región.
Por último la industria hidroeléctrica es la principal fuente de energía para Brasil donde se origina este problema, llevando a un aumento substancial en los costes de la energía tanto para los habitantes como para las industrias, medio por el cual esperan reducir y controlar el consumo eléctrico.
Soluciones
Tanto Brasil, Paraguay y Argentina han realizado múltiples acuerdos para palear esta catástrofe hídrica desde abrir parcialmente la presa de Itaipu para aumentar el caudal del río de forma artificial durante un tiempo y se han destinado fondos multimillonarios para trabajos de dragado en la cuenca del río que atraviesa Paraguay, sin embargo sin solucionar el problema de raíz en el nacimiento del río esto son solo medidas de emergencia.
El proceso de reforestación es tardío y costoso, pero es la única opción viable en el tiempo para reparar el daño causado, puesto que la humedad de la selva amazónica es el origen de la alta cantidad de precipitaciones y mediante su cuido se mantiene la “producción” del vital líquido para toda la región, un saludo y hasta la siguiente noticia de actualidad les saluda Ana Vegana.