Hola hoy te voy a contar o explicar varios aspectos en los que tendrías que hacer con el sexo en el embarazo o que hacer con nuestra sexualidad en el embarazo aquí te lo detallo con unos sencillos consejos que yo te recomiendo a seguir, espero te sirvan y con eso tu relación en pareja se fortalezca primeramente te voy a hablar de una cosa importantísima antes de entrar de lleno al tema es decir la alimentación en este periodo y terminamos con consejos sobre sexo en el embarazo acompáñame te explicaré paso a paso.
LA ALIMENTACIÓN EN EL EMBARAZO
La mujer embarazada necesita un suplemento de vitaminas, siendo las más importantes la A, B, C y D. La primera evita la caries dental y los trastornos de la piel, y son ricos en ella los siguientes alimentos:el hígado, zanahorias, tomates, espinacas y aceite de hígado de bacalao.
La vitamina B es, en realidad, un complejo de seis vitaminas indispensables para el metabolismo y el sistema nervioso. Estas vitaminas evitan la anemia y las alteraciones de la piel. Se hallan abundantes en el germen de los cereales, pan integral, hígado, riñones y en la leche.
La vitamina C evita el cansancio y la inflamación y hemorragias de las encías. Se encuentra en todas las frutas, sobre todo en las naranjas y limones, así como en la leche.
La vitamina D es tal vez la más relevante, ya que si falta no puede el organismo utilizar el calcio y el fósforo para formar los huesos. Su proveedor máximo es el hígado, aceite de hígado de bacalao, huevos y la leche.
La mujer embarazada puede consumir bastante leche, prescindiendo, en cambio, dentro de lo posible, del alcohol. Además, hay que considerar que las frutas ya contienen agua en abundancia.
Por otra parte, no es preciso que la mujer coma en exceso, por la creencia y preocupación de tener que alimentar a otro ser. La naturaleza ya se encargará de otorgarle el apetito necesario, y una dieta bien reglamentada es preferible a cualquier exageración en este sentido.
Lo más relevante es que la embarazada controle con regularidad su peso, que cuide de tomar la cantidad de calorías indicada por el médico, así como las proteínas, grasas e hidratos de carbono; por último se encargará de que su comida contenga las vitaminas y los minerales necesarios, y de no ingerir más de un litro de líquido al día.
Con todo esto presente en la mente, es casi seguro que el embarazo llegue a su feliz desenlace, o sea al parto.
EL EMBARAZO Y LA SEXUALIDAD
Para muchas parejas, las relaciones sexuales durante el embarazo pueden convertirse en un problema muy serio, y muchas veces frustrante. Uno de los principales temores de las parejas a tener actividad sexual durante la etapa de la gestación es el concepto -absolutamente falso, desde luego- de que pueden “dañar a la criatura” durante la actividad física.
Afortunadamente, para los dos cónyuges, el feto se encuentra muy protegido dentro de una especie de cama de agua que le resguarda contra cualquier golpe o movimiento brusco: el líquido amniótico, el cual forma una verdadera burbuja protectora que no permite que le llegue a la criatura ningún golpe ni que pueda ser dañado por un movimiento brusco durante la experiencia sexual. Por otra parte, el ejercicio que se efectúa durante las relaciones íntimas es muy recomendable para activar la circulación y la salud general del feto.
Ahora bien, los problemas emocionales que se pueden presentar en la pareja durante el embarazo son muchos, indudablemente, y por ello es importante prestarle la debida atención a los siguientes:
- Los complejos sicológicos de la mujer que está embarazada, la cual comienza a experimentar una sensación de abandono (algunas llegan a pensar que ya sus esposos no las quieren por estar “deformes»).
- Otras se retraen completamente de la vida sexual, porque creen que “no es correcto”… consideran que la criatura que llevan en sus entrañas es una especie de testigo de la actividad sexual, y se sienten avergonzadas ante esta posibilidad.
- Y existe un grupo de mujeres que se sienten mal físicamente, debido a los grandes cambios hormonales que se están produciendo en su cuerpo durante los nueve meses de la gestación, y ese malestar se refleja en un desgano sexual que puede llegar a ser total… una situación que no todos los hombres comprenden, o aceptan.
Los especialistas han comprobado que el mejor medicamento para todos estos conflictos emocionales y problemas físicos es precisamente la actividad sexual en sí. Es decir, una mujer que esté satisfecha sexualmente, trasmite ese estado de plenitud a la criatura que se desarrolla en su vientre. Por otra parte, su organismo exige las relaciones íntimas, y es precisamente con respecto a esta necesidad física de la mujer embarazada que la pareja debe ponerse de acuerdo, conversando abiertamente sobre el tema.
Hay mujeres embarazadas que desean tener relaciones íntimas temprano en la mañana, ya que al llegar la noche debido a su estado, precisamente se sienten tan cansadas y fatigadas que lo único que desean es acostarse y descansar. Si el hombre no comprende esta situación, y la misma no es considerada francamente, no hay duda de que el problema íntimo surgirá más tarde o más temprano, y puede degenerar en una situación frustrante para ambos cónyuges.
Es por ello que la comunicación abierta en este sentido es imprescindible, para prevenir situaciones que, en verdad, no tienen por qué producirse entre dos personas que se aman por el simple hecho de que estén esperando un hijo.
Pero también deben ser tomados en consideración los conflictos emocionales que surgen en el hombre ante la esposa embarazada. Por ejemplo:
- Muchos hombres se sienten preocupados por el llamado complejo de mamá y prefieren ni siquiera tocar el vientre de la esposa.
- Otros no pueden concentrarse en la actividad sexual, pensando que están actuando mal (en cierta forma, mancillando a la mujer que ha concebido su hijo).
En todos estos casos, lo importante es siempre que la pareja esté debidamente orientada, que comprenda la necesidad de las relaciones íntimas durante el embarazo, su legitimidad, y -sobre todo- su belleza.
Por otra parte, es preciso encontrar posiciones más adecuadas para la actividad íntima, las cuales permitan la relación sexual de una manera más cómoda para la mujer y satisfactoria a la vez para el hombre. Si tanto el hombre como la mujer exploran nuevas vías para su satisfacción íntima, el embarazo puede ser un factor estimulante que va creando cada día una nueva sensación, y preparando a la pareja para el momento en que se produzca el nacimiento del hijo que esperan.
A continuación, una serie de recomendaciones básicas que debe seguir toda mujer embarazada para no afectar sus relaciones íntimas (ni las de su esposo) durante los nueve meses del embarazo:
Por supuesto, eliminar la idea absurda de que el feto puede dañarse con la actividad sexual. i Sencillamente, no es así !.
Erradicar de su mente el falso concepto de que “el sexo en el embarazo es feo, sucio e incorrecto”. Estos son tabúes que se arrastran de generaciones anteriores y que no tienen ningún valor… moral o científico.
Es importante buscar determinadas posiciones más adecuadas para las relaciones íntimas.
Asimismo, es preciso determinar cuál es el momento más apropiado para tener las relaciones íntimas. Esto se logra hablando francamente sobre la situación y llegando a un acuerdo que sea conveniente para ambos cónyuges.
La mujer debe expresar, con toda confianza, cuándo tiene deseos de hacer el amor; la actividad sexual es el antídoto contra la depresión que embarga a muchas mujeres embarazadas. Ambos cónyuges deben comprender que se pueden producir, durante el embarazo, períodos de cierto retraimiento en la intimidad. Estos pueden ser superados con amor, ternura…i y comprensión !.
También ambos cónyuges deben olvidarse de todos los conceptos obsoletos que aún rigen la vida de muchas mujeres y hombres que no acaban de enfrentarse objetivamente a su sexualidad; es decir, se debe permitir que la mejor maestra (la Naturaleza) sea quien guíe los pasos de ambos cónyuges en el amor durante los nueve meses que se prolonga la gestación.
Las mujeres que tuvieron un aborto antes de este embarazo pueden tener relaciones sexuales
Los especialistas no están de acuerdo y ( hablamos del año 2022) en sí es o no conveniente mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Las últimas investigaciones demuestran que las mismas no favorecen de por sí el aborto.
Tampoco se ha demostrado que el orgasmo femenino dañe al feto.
Sin embargo, es oportuno que las mujeres que hayan abortado con anterioridad renuncien a las relaciones sexuales durante los tres primeros meses, en aquellos días en que normalmente tendría lugar la menstruación.
Seis semanas antes del parto hay que suprimir por completo las relaciones sexuales para así evitar posibles infecciones.
Bueno con esto termino con este pequeño artículo que habla del sexo en el embarazo si tienes alguna duda o comentario sobre este tema no dudes en hacérmelo llegar saludos tu amiga Ana Vegana.